Qi (en un sentido estricto, energía) debe estar en acuerdo con la Ley de Yin y Yang y ser cultivada, purificada y utilizada. Yin representa la recolección y almacenamiento del Qi y Yang representa el consumo y uso de Qi. El cambio entre relajación y tensión expresa la naturaleza de Yin y Yang.
La relajación es el Yin – el Qi regresa al Dantian, allí se almacena y alimenta. La tensión es Yang – el Qi se mueve desde el Dantian hacia fuera para fortalecer el punto al que es dirigido.
A fin de almacenar una mayor cantidad de Qi, el cuerpo debe ser fortalecido con continuidad. Pero, el fortalecimiento requiere consumo de Qi, así pues, si el consumo excede al almacenamiento, esto resulta en un agotamiento de Qi. Relajarse entonces es requerido para la adecuada recuperación de Qi, para su almacenamiento y para su crecimiento. Tensar fortalece y consume; relajar almacena y madura. Cuanto más Qi almacenes, más Qi podrás consumir. Cuanto más fortalezcas tu cuerpo, mayor cantidad de Qi podrás almacenar. Así pues, la relajación depende de la tensión, y la tensión de la relajación, Ambos aspectos producen efectos perjudiciales en sus extremos; el equilibrio y la armonía son los únicos caminos para mantener una buena salud.
A través de su mutua oposición y restricción, mientras siendo interdependientes al mismo tiempo, se transforman mutuamente con el fin de alcanzar el equilibrio entre crecimiento y decline. “Relajado, pero no flojo; Tenso, pero no rígido”. Cuando están en equilibrio, los opuestos son armoniosos.
Cada aspecto – la respiración, músculos, huesos, tendones, XinYi, etc. – todos practican el cambio entre relajación y tensión. Relajación y tensión deberían seguir a tu XinYi, para hacer un cambio instantáneo que mantenga la armonía. El cambio nunca debería ser discordante, pero debe seguir siendo rápido. Siguiendo esta instrucción, uno puede ajustar el balance entre Yin y Yang de los órganos internos, desbloquear los canales de los meridianos para suavizar el flujo de Qi y mejorar el metabolismo. Los músculos se vuelven más elásticos, los huesos más fuertes y las articulaciones más flexibles.
Sólo un cuerpo como este puede hacer que cada parte de su cuerpo se exprese en su forma más efectiva en movimiento. Sólo una persona así puede ajustar su estado rápidamente y adaptarse más fácilmente a cualquier cosa que enfrente en su vida. De esta forma uno se vuelve verdaderamente libre, Si sigues este camino, estás practicando ~ XinYiBa ~.
«GongFu no es sólo una forma de mover el cuerpo; Es una interacción entre la relajación y tensión de tendones, huesos, poder y Qi, es la habilidad de XinYi para liderar y dirigir»
La compresión de Yin y Yang en las artes marciales es esencial para cualquier practicante de GongFu. Es la compresión de todas las dualidades, tanto en el micro-cosmos (hombre) como en el macro-cosmos (universo). Las dualidades, como opuestos interdependientes y complementarios: elimina uno y el otro pierde su sentido; abandona uno, y el otro no podrá ser alcanzado tampoco.
Yin y Yang en artes marciales significa que siempre hay un constante cambio de estados, de yin a yang y de yang a yin. Estas energías se manifiestan en una multitud de dualidades, como duro y suave, inspirar y espirar, alto y bajo, expansión y compresión, usar el poder de la tierra y usar el poder del cielo (gravedad). El cuerpo humano es un canal entre el cielo y la tierra, diseñado para expresar esas energías.
El poder reside en el cambio de estados. En el punto de equilibrio entre el movimiento y la quietud. Uno debe encontrar el balance entre estos dos, y no solo enfocarse en un aspecto, lo que limitaría la comprensión de uno mismo.
La dualidad del movimiento: relajar, tensar y el balance de Qi.
Cuando se practican despacio, los movimientos de GongFu mejoran la salud. Cuando se practican con velocidad se convierten en habilidades de combate. Dentro de cada forma existen elementos de ataque y defensa simultáneos. La práctica es gentil, relajante y calmada. En un enfrentamiento real, estas mismas formas se transforman inmediatamente en rápidas y poderosas habilidades de combate. Las formas que practicamos a diario, todas tienen este doble potencial, pero la habilidad para expresar sus diferentes funciones depende de la habilidad de la persona.
La lentitud en sí misma es un proceso a través del cual, el sentimiento/sensación general se vuelve relajado. Sólo siendo lento, el Qi puede ser almacenado y madurado, la energía se vuelve abundante y la salud mejora. La lentitud no interfiere, si no que promueve y complementa los ritmos naturales de la vida, para que los sutiles cambios físicos y psicológicos se perciban más profundamente. Así, la persona se puede concentrar en estar consciente – sentir, pensar y entender los movimientos. Sólo siendo lento, puede uno tener la habilidad y el tiempo para observarse a sí mismo, encontrar sus propios errores, hacer correcciones, y llevar su gongfu más allá, en armonía con los ritmos naturales de la vida.
«El maestro te guía hasta la puerta, pero sólo tú decides cuan profundo entrar al lugar.»
En una acción tan sencilla como empujar hacia fuera con la palma de la mano, no sabes la cantidad de músculos y articulaciones de todo el cuerpo que participan y sostienen la acción y cómo cada una de estas partes funciona y cambia. Cuando la acción parece haber parado, sigue sin poder verse la continua y muy sutil actividad de las pequeñas articulaciones, tendones, Qi, y energía vital. Esta es una sensación que no puede ser explicada.
La práctica debe ser lenta, porque el entrenamiento debe ser lo suficientemente sutil para controlar activamente cada cambio en los músculos, tendones y articulaciones, y así, que cada parte de cada movimiento obedezca a tu XinYi. De esta forma, tu gongfu alcanzará un nivel más alto – serás capaz de llenar el movimiento, sea lento o rápido, y el movimiento será realmente continuo y fluido.
Y aunque se vea como si hubiera espacio entre los movimientos, en realidad estarán unidos como olas. Entonces el Qi se volverá pleno y suave, los órganos internos serán alimentados, los huesos y tendones más fuertes y la vitalidad aumentará.
La fuerza del hábito empuja a nuestras mentes y cuerpos fuera de control. Entrenar XinYi GongFu es destruir los viejos y malos hábitos y establecer los hábitos correctos que encajen con los ritmos de la Vida. Esto está destinado a ser un largo y doloroso proceso. Sólo a través de una constante repetición de este aparentemente lento proceso de práctica, podrán nuestras mentes y cuerpos tener suficiente tiempo y energía para adaptarse y formar lentamente los hábitos correctos.
Cuando formes los hábitos correctos de movimiento, el consumo de energía del cuerpo se verá enormemente reducido; también habrá una menor resistencia en el uso del tiempo, así la respuesta será más rápida y llena de energía.
Rápido no es necesariamente superior a lento; el factor más importante es la efectividad de la acción. Puedes tener velocidad, pero si gran parte de la acción no es efectiva, el efecto total disminuye.
Tradicionalmente, los tres primeros años de práctica son una continua repetición de la posición ZhuangGong.
«No temas ignorar cientos de formas, teme tan sólo un error en una.»
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